Con fuego amigo de por medio, el Congreso despachó la décima prórroga de este Gobierno al estado de excepción

Esta jornada de martes, la ministra del Interior, Carolina Tohá, debió asistir a la sede del Congreso en Valparaíso a defender una nueva prórroga del estado de excepción en la Macrozona Sur, la décima durante la actual administración del Presidente Gabriel Boric. A la secretaria de Estado y al Gobierno en su conjunto se les está haciendo cada vez más complejo explicar tan extenso periodo de implementación, más aún si se considera que el propio mandatario siempre se mostró contrario al mismo.

Tal como si fuera el día de la marmota. La propia ministra Tohá reconoció en la Cámara que concurrir al Congreso a defender las constantes prórrogas se está volviendo algo rutinario; sin embargo, también aseguró que si el Ejecutivo ha optado por la mantención de este mecanismo se debe a que se han visto sus frutos en La Araucanía y el Biobío. Sólo para respaldar sus dichos afirmó que los hechos violentos en las zonas comprendidas en el estado de excepción han experimentado una disminución de 48%.

Pero también se refirió a los avances que se han producido en la zona en materia de seguridad pública en las últimas dos semanas, desde que se solicitó la prórroga anterior, como por ejemplo que en ese periodo se formalizaron 12 personas por robo de madera; se descubrió la participación de dos policías en el robo de madera; se desbarató una banda de robo de autos en el Biobío, entre otros logros.

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Sin embargo, desde la oposición insistieron en que se debe aplicar el estado de excepción con la amplitud y con todas las facultades que la Constitución le confiere. Solicitud a la que se sumaron algunos representantes del Socialismo Democrático, sobre todo en lo que respecta a la necesidad, que resurgió, de ampliar el mecanismo a la Región de Los Ríos.

Fuego amigo

Fue la molestia del jefe de la bancada de diputados del Partido Socialista Marcos Ilabaca la que más resintió la secretaria de Estado. El legislador que representa justamente a la Región de Los Ríos no ocultó su contrariedad ante el hecho de que el Gobierno insista en no aplicar el estado de excepción a esta zona, lo que expresó en duros términos.

Ilabaca aseguró que en este periodo no ha podido hablar con Tohá acerca de la escalada de violencia en la Región de Los Ríos y recalcó que lo que le gustaría es que “el Estado actúe de manera drástica ya agresiva” para enfrentar la violencia en la zona. No obstante, añadió enfáticamente que “el Ministerio del Interior no ha estado a la altura” en estos meses, por lo que anunció su voto de abstención, a título personal.

A su turno, la ministra cogió el guante de la dura crítica y reconoció que “duele que diputados de tu propio sector te digan que no se está a la altura”, señaló, agregando que “trabajaremos para estar a la altura”. 

Por otra parte, nada se adelantó acerca del proyecto que reemplazaría la actual fórmula de estado de excepció, algo que también hicieron ver a la ministra.

Pese a todo, la prórroga se aprobó por 113 votos a favor, 19 en contra y cuatro abstenciones, una de ellas la del diputado Ilabaca. 

Críticas continuaron en el Senado

Más tarde en el Senado se reprodujeron las críticas, no solo de la oposición, sino también de una parte del Socialismo Democrático que desde hace tiempo viene haciendo un crudo balance de la aplicación de este mecanismo, llegando a la conclusión de que no está cumpliendo del todo con su objetivo y; por otro lado, porque no se extiende a la Región de Los Ríos, lo que llevó a la ministra Tohá a reiterar las explicaciones, más detalladas si se quiere, de las que entregó en la Cámara, de lo beneficioso que ha resultado el estado de excepción para disminuir los hechos violentos en la Macrozona Sur. 

Uno de los más duros críticos fue el socialista Fidel Espinoza, quien incluso advirtió que "si a los iluminados que hoy día nos gobiernan les interesa la incondicionalidad" y no la crítica construictiva, que dijo hacer él, entonces dio a entender que nbo cuenten con él. 

Quien hizo una crítica más profunda fue la senadora Yasna Provoste (DC), quien pidió explicaciones ante el hecho de que el Plan Buen Vivir se transfiriera del Ministerio del Interior al Ministerio de la Secretaría General de la Presidencia (Segpres). A este respecto, la ministra Tohá aclaró que se optó por dicha transferencia debido a que resulta complejo que una cartera que se ocupa de las estrategias de seguridad, como es Interior, tenga a cargo este programa, que esperan que se transforme en una política de Estado que continúe más allá del actual gobierno. Y que dado el carácter coordinador de la Segpres, el Plan Buen Vivir -que contará con una presupuesto de $ 400 mil millones el año 2023- estará mejor en esa cartera.

Con las críticas y todo, el Senado aprobó la nueva prórroga por 35 votos a favor, uno en contra y 2 abstenciones.